
Cientos de miles de inquilinos esperan en los próximos meses una llamada de sus caseros que preferirían no recibir. La gran revisión de alquileres que vivirá España hasta el final de 2026 preocupa y mucho por lo que han aumentado las rentas en el último lustro. Los 300.000 contratos que según los cálculos del sector se tienen que renovar o liquidar en toda España están firmados con precios de la época del Covid-19, el último momento en más de una década en que las rentas bajaron. Demasiadas cosas han cambiado desde entonces. Los alquileres se han disparado un 40% de media y en las grandes capitales el incremento ha sido incluso mayor, todo un quebradero de cabeza para los arrendatarios, que deberán hacer ahora un esfuerzo económico bastante más elevado. La batalla para que no suban estos arrendamientos ya se libra en el seno del Gobierno con Sumar presionando al PSOE para forzar una prórroga obligatoria de estas rentas. La mayoría de esos contratos se encuentran en grandes capitales como Madrid y Barcelona, donde los precios han aumentado un 52% y un 60% respectivamente, según Idealista. Poniendo el ejemplo de la capital, eso significa que el que firmó el alquiler de un piso de 80 metros cuadrados en noviembre de 2020 por 1.152 euros (14,4 euros/m²) al mes, ahora, pasados cinco años, podría tener que abonar 1.824 euros, 672 euros más; si no se tiene en cuenta la actualización anual de las rentas que ha estado desde abril de 2022 hasta diciembre de 2024 limitada al 2 y el 3% por el Gobierno. En este periodo los arrendamientos se han encarecido un 56% en Málaga y un 75% en Valencia. En España, el precio medio del alquiler a finales de 2020 era de 10,7 euros/m² y ahora es de 14,5, lo que equivale a que la renta de un piso de 80 metros ha pasado de costar 856 euros al mes a 1.168, 312 euros más (+36%).
FUENTE PERIODÍSTICA: ABC