
La proporción de adquisiciones con este fin cae ligeramente en Catalunya.
La compra de vivienda para invertir en Catalunya lleva años estabilizada y con una participación en el mercado que cae ligeramente, a tenor de los datos disponibles sobre las transacciones protagonizadas tanto por empresas y sociedades (personas jurídicas) como por particulares (personas físicas).
Este tipo de operaciones están ahora en el ojo del huracán por la iniciativa del Govern, junto al grupo de Comuns, de estudiar su limitación en un contexto de crecientes dificultades de acceso a la vivienda. El paso ha puesto en alerta al sector empresarial e inmobiliario catalán, que trabaja en una respuesta jurídica para intentar frenar la medida en caso de que salga adelante –la Generalitat quiere emitir una propuesta este mismo mes–. Pero también ha sorprendido porque la compra de inversión no tiene un papel especialmente activo en estos momentos en comparación con otros periodos, según los especialistas consultados.
En cuanto a las operaciones para invertir por parte de particulares, una de las pocas fuentes a las que acudir es el informe de Tecnocasa y la UPF sobre el estado del mercado de la vivienda. Este indica que, en el 2016, el 36,8% de los compradores de pisos de segunda mano en Barcelona tenía finalidad inversora, cifra que bajó al 23,9% en el 2024. “No se observa una avalancha de inversores que esté capturando el mercado”, valora José García montalvo, catedrático de la UPF.
FUENTE: LA VANGUARDIA